"Que la pesca alcance altos valores de exportaciones no significa que haya más trabajo"
Consultado acerca de la actual situación del sector pesquero, el Secretario General Jorge Frías se refirió a la inquietud motivada por la compra de buques y plantas por parte de empresas chinas en nuestro país, y a los beneficios que traería aparejado una política de Estado que dé importancia a la inclusión de pescado en la alimentación de los argentinos, puesto que ello no sólo redundaría en la mejora de la salud sino también en la generación de trabajo, tanto en plantas como en las industrias conexas y toda la cadena de comercialización, considerando que el 95% de las capturas se exportan, y especies como el langostino mayormente se se procesa en el extranjero.
Audio del Secretario General de la Asociación, Cap. Jorge Frías en la entrevista realizada por el periodista Alejandro Di Biasi en el programa La Primera Piedra, que se emite en AM 830 Radio del Pueblo, el martes 8 de agosto.
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El Secretario General de la Asociación Argentina de Capitanes de Pesca expresó
su inquietud por las inversiones chinas en la pesca comercial argentina, que
incluso adquirieron empresas de capital español en nuestro país. Al respecto
citó que espera reunirse con representantes de las empresas españolas para
determinar si hay algún motivo en particular para que los españoles se
desprendan de sus empresas pesqueras, ya que ha sido de gran interés para ellos
la explotación pesquera, y esta decisión pueda deberse a un cambio de rubro u
otro
negocio.
"Todos sabemos la capacidad económica que tiene China para extraer
un producto como es la pesca, y nos inquieta saber si se adecuarán a la forma de
trabajo y condiciones laborales con que nos regimos, o si se pretenden
escenarios nuevos. Por el momento, los representantes de estas empresas no han
tomado contacto con nosotros, por lo que pareciera que todo estaría igual en el
manejo estructural de las mismas", expresa Jorge
Frías.
El pescado, también alimento para los
argentinos
El consumo per cápita de pescado en Argentina permanece estable y
en bajos niveles (ronda los 8 kilos), más si se lo compara con la ingesta de
carnes rojas. "Hay que partir de una cuestión cultural, atada a la
economía e intereses de los distintos gobiernos, en cuanto a considerar la
calidad de alimentación para los argentinos", señala Frías en
referencia a la inclusión del producto pesquero en la dieta semanal, "y
para que esto se pueda desarrollar se debe sustentar en una política de Estado
que en los últimos 40 años no se ha
logrado".
Es que la aplicación de una política en ese sentido es doblemente
beneficiosa, en principio para el sector pesquero sería importante el
desarrollo en lo laboral; y además para los argentinos que reconocerán al
pescado como un
nutriente necesario para el desarrollo físico y
mental.
Se debe considerar que esta situación también incluye el
desarrollo del mercado interno, que el producto se desembarque en nuestros
puertos, se procese en plantas frigoríficas, y se distribuya con una adecuada
logística a lo largo y ancho
del país para que llegue a todos, no solamente en las regiones portuarias.
Además se vincula con la educación y formación, en ese sentido el Cap.
Frías cuenta que en España los niños de entre 4 y 5 años consumen pescado en
cualquier forma porque es parte de su cultura, "si
no incorporamos pescado en la dieta de nuestros niños desde pequeños es muy
difícil que podamos
lograr que a los 15 años lo acepten como parte de su
alimentación".
Una política de Estado en ese sentido debe apuntar entonces a cómo se
desarrolla la industria desde la extracción, y con la promoción y difusión que
se le dé al pescado en los medios de comunicación, en la escuela, en los centros
de
salud.
1.400.000 kilómetros cuadrados tiene el Mar Argentino, por zonas de veda y
características físicas sólo el 40% se explota. Nuestro caladero tiene la
particularidad de que los peces están mezclados en especies y tamaños; a grandes
rasgos así define el Secretario General de Capitanes de Pesca el espacio donde
los pescadores desarrollan sus actividades; para explicar: "que la
mayoría de los buques estén en actividad no significa que el sector pesquero
esté en óptima salud", tal el caso del langostino que este año ha
batido récords de capturas. El langostino en los buques factoría se congela a
bordo, y el
que no se congela se exporta en bloques desvenado y sin cabeza, y se procesa en
otros países, como Perú. Esto genera mínimo trabajo en
tierra.
Del total de las capturas pesqueras desembarcadas en los puertos
argentinos, el 95% se comercializa al exterior. Parte de ese porcentaje debería
ser aprovechado por nuestro país máxime considerando su calidad alimenticia. Las
exportaciones pesqueras están por encima de años anteriores, pero "que
la pesca alcance altos valores de exportaciones no significa
que haya más trabajo", sólo genera
divisas.
